“PSICOMOTRICIDAD”

La finalidad de la educación psicomotriz es que  el niño/a consiga un mayor dominio de su cuerpo y por tanto mayor autonomía.
La psicomotricidad es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo del niño/a a través de todos sus ámbitos y a través de juegos motores que ayuden al niño/a a adquirir una autonomía en sus movimientos
 

0-1 la intervención de este proceso de estimulación se centrará:
 Creación y afianzamiento del vínculo afectivo, que le va  a permitir la exploración e interacción con su entorno más próximo, fomentando los procesos de seguridad y confianza.
Desarrollar y estimular sus posibilidades motrices (volteo, arrastre, gateo, marcha…).
Iniciar el descubrimiento de la vida en grupo: el juego al lado del otro.
Fomentar el interés por los objetos, por su exploración y manipulación.
Disfrute y afianzamiento en el juego sensoriomotor.
Experimentación con su cuerpo, los objetos y el movimiento.
 
En 1-2 trabajamos:
 El vínculo afectivo con el adulto desde la confianza en sus posibilidades.
Mejorar sus procesos de construcción de seguridad básica (aspectos básicos en el desarrollo emocional).
La tolerancia a la frustración y la espera.
El descubrimiento del cuerpo a través de la vivencia motriz.
Las normas y límites que rigen la vida social.
La comunicación (expresión y lenguajes).
La relación con el otro y el contacto y descubrimiento de sí mismo (identidad).
El desarrollo y disfrute del juego sensoriomotor (como paso previo a un desarrollo cognitivo más elaborado)

En 2-3 pretendemos trabajar:
El vínculo afectivo, que le permita sentirse aceptado y querido.
La autoafirmación de su personalidad, sus procesos de construcción de identidad (ajustada y positiva) y la confianza en sus posibilidades (seguridad básica).
El descubrimiento de sus posibilidades motrices (globales y segmentarias), cada vez, más complejas y elaboradas.
La coordinación visomanual.
La tolerancia a la frustración y la espera.
Las normas y límites que rigen la vida en grupo.
El desarrollo de un juego más avanzado representativo o pre-simbólico o simbólico.
La resolución de conflictos.
La comunicación (expresión y lenguajes).
La relación con los otros.
El desarrollo de su capacidad de creación.